Tras su brillante concierto en 16 Toneladas, entrevistamos a Arantxa Iranzo, alma máter de June’s Kaleidoscope, que está ultimando la edición de su segundo disco. Como agradecimiento a la gente que la ha acompañado durante esta primera etapa que ahora cierra, acaba de publicar una versión muy especial de Ms. Honey, la primera canción que escribió.
1_ ¿Quién es June’s Kaleidoscope? ¿Cómo es tu relación con María, Paula y Laia? ¿En qué circunstancias os conocisteis y decidisteis trabajar juntas en este proyecto?
June’s Kaleidoscope es una chica que creció, poéticamente, siempre con un piano esperándole en el ático. Al principio (y no tan principio) no se llevaban demasiado bien y se aborrecían el uno al otro, pero su relación con la música no tenía su único foco en sentarse a pasar partituras. Escuchaba de todo, todo lo que podía, y de alguna forma siempre le hacía sentirse bien, o imaginar a dónde podía llegar. Un buen día decidió por fin darse cuenta de que abandonar la carrera de Ciencias Políticas sería el mejor acierto posible, y así podría darle una oportunidad definitiva a la música, que era en realidad lo que mejor se le daba.
Tuvo una revelación una tarde de invierno en la playa tras salir de un examen desastroso de Sociología y ahí comenzó su entrega verdadera al piano. Más tarde, empezaron a verdear las ideas, pero fue tras un viaje definitivo a Inglaterra, donde quiso quedarse una temporada al acabar la carrera de piano clásico, cuando las verdaderas historias por fin tuvieron un cometido y además, una buena oportunidad. June’s K pegó el estirón en Londres pero al volver a Valencia las cosas no le pudieron ir mejor.
Mi relación con María, Paula y Laia es fantástica y llena de humor. Es profesional, nos entendemos musicalmente muy bien pero sobre todo, somos buenas amigas. Nos reímos constantemente y nos encanta hacernos reír al mismo tiempo. No tenemos una relación exageradamente larga y densa, pero sí que parece que hemos dado con la horma de nuestro zapato. A Laia, la primera en llegar, la empecé a conocer más a raíz de una amiga cantante en común que nos puso en contacto para cantar y grabar una versión de un tema de las Staves. Ahora se ha convertido en nuestra canción estandarte. María y Paula estudiaron en mi mismo Conservatorio Superior, en Castellón, pero no llegamos a coincidir realmente hasta salir de él. María había acabado antes la carrera de Violín y la promoción de Paula fue posterior, pero ambas además estudiaron más tarde juntas en el Conservatorio de Tallinn, en Estonia. Las contacté para empezar a tocar juntas hace apenas un año, y con el tiempo vi claro que podía confiar en todas ellas. Hemos compartido conciertos imborrables ya. Son gente entregada a la música y disfrutamos mucho en grupo, nos movemos genial juntas.
2_ ¿Cómo definirías tu estilo? ¿Sigues viajando regularmente a Reino Unido? ¿De qué manera influye este país en tu música?
Alternativo. Y me sale así (aunque nunca creo tenerlo muy claro) porque es una mezcla grande de muchos contrastes diferentes y peso de influencias muy dispares. Aun así creo que finalmente todo tira o hacia la vía jazzy o hacia la folk. Llamarlo ‘indie’ resulta ambiguo, aunque desde luego no es en absoluto comercial. Mezcla en una caldera a un poco de Matt Corby, Laura Marling, Nick Drake y el disco Abbey Road y/o Sgt Pepper’s de los Beatles, e incluso gotas de Debussy, y June’s K saldrá como resultado humeante al final del experimento. O bueno, utópicamente algo así me gustaría a mí.
Viajo a Reino Unido siempre que la ocasión se presenta, y a veces sólo porque lo echo de menos y la nostalgia hace que vuelva unos días, a ver amigos, a pasear por mis sitios favoritos o ver conciertos gordos. Este pasado otoño nos invitaron a mí y a las chicas a tocar en Sofar Sounds London en varias ocasiones y el aura de esos encuentros con tantos artistas de toda clase es siempre un soplo de aire fresco. Me encanta observar a todo tipo de bandas, escucharlas y conocerlas. En Londres esas oportunidades siempre están a la vista y es muy enriquecedor estar en contacto con ese mundo. Hay muchísimo que explorar, todos parecen aportar algo.
Esta primavera volveré a tocar allí, pronto anunciaré las fechas. Me ilusiona mucho porque será en una de las salas con más encanto de Dalston, una de mis zonas favoritas de la ciudad y con más movimiento artístico, compartiendo escenario junto a Ned Roberts, que es además un cantautor increíble.
Inglaterra fue un capítulo muy vivo para mí y saqué mucho partido de lo que llegué a conocer. Fue una fase nueva y alegre, maravillosa en muchos aspectos, aunque también tuvo un desenlace agrio. De lo bueno y de lo malo, visto ahora desde aquí, creo que fue totalmente necesario y educativo para mí, no sólo musicalmente, claro. Una de las etapas más bonitas de mi vida. De todos esos días salen las canciones del nuevo disco.
3_ ¿Sigues algún tipo de ritual a la hora de componer? ¿Qué sientes cuando dejas el piano y coges el ukelele? ¿Qué te motivó a comenzar a tocarlo?
La grabadora del iPhone es mi aliada para almacenar riffs de piano. Apunto palabras o frases sugerentes o llamativas en libretas y folios, además de en el móvil, o reflexiones a través de conversaciones ajenas o propias, gente a la que observo, historias que leo, vídeos que descubro… Lo paisajístico también me revoluciona la cabeza. Entonces construyo una estrofa y después trato de darle algún sentido con una melodía al piano. Después grabo una mini-demo en bruto en LogicPro y hago los arreglos de los demás instrumentos metiendo mano a las librerías y el teclado MIDI. Compongo siempre sola, y afilo los arreglos y las frases más tarde con la banda y sus ideas. Al fin y al cabo, ellas son quienes realmente conocen mejor su instrumento, y no yo. Y si funciona, lo pulo aún un poco más.
El ukelele es para mí como un juguete, estoy lejos de ser una experta, pero me encanta poder expresarme con otros medios que no sea siempre el piano. Disfruto mucho toqueteándolo y cantar versiones con él como buenamente puedo. Aún estoy aprendiendo.
Mi afán por el ukelele surgió después de ver un vídeo de Sophie Madeleine (una songwriter de Brighton conocidísima en Youtube por su repertorio con ukelele) tocando Goody-Goody con las Sailor Jerrys. Me gustó tanto el buen rollo que sacaban, que me tragué todas sus covers y quise comenzar a imitarla. Es una lástima, pero ahora esa chica se dejó la música hace poco por temas de salud y me trastocó un poco. Fue realmente inspiradora en su día, y tiene varios discos auto-editados fantásticos.
La seguí mucho tiempo y me compré finalmente mi primer ukelele hawaiano, aprendí con tutoriales típicos online o de oído.
4_ Se te ve muy cómoda en los directos. ¿Hay algún concierto que ocupe un lugar especial en tu memoria? ¿Qué es lo que pasó?
Aunque la trayectoria de June’s K es aún corta, tengo algunos conciertos favoritos por ahora. Uno de ellos fue mi primer concierto en Londres en el concurso del Hard Rock Cafe The Rising of Bands, 2012, donde quedamos finalistas y todos nuestros amigos llenaron el Hard Rock de Hyde Park. Tocábamos entre guitarras, discos, chaquetas míticas en vitrinas de muchos de mis héroes de toda la vida. Todo tipo de memorabilia: John Lennon, Pete Townshend, Freddie Mercury. Encontrarme entre ellos, de algún modo, tocando por primera vez en la ciudad donde siempre había querido estar, fue como un impulso lleno de optimismo y buenas vibraciones. Estábamos aún muy verdes, y no comí en todo el día de los nervios, pero al ponernos a tocar en el escenario el concierto se convirtió en una fiesta y fue el mejor comienzo de todos.
5_ Volvemos a verte en directo en el Emac de Borriana. ¿Qué te parece este festival y la iniciativa de buscar un punto de encuentro entre música y arte?
Me parece un proyecto que ha empezado con muy buen pie y con muchas ganas. La organización ha sido muy concienzuda y muy atenta con su primera edición, han logrado un evento muy prometedor y culturalmente muy rico. Estoy convencida de que la experiencia será fantástica, y tanto el line-up musical como las propuestas artísticas van a hacer de él un festival valenciano de referencia. Me hace mucha ilusión compartir cartel y día de concierto con La Bien Querida y la canadiense Hannah Epperson el domingo 7, tengo muchas ganas de conocerlas al fin. Además, el enclave del festival, La Mercè, un antiguo convento que cuenta con un pseudo- anfiteatro precioso, me parece un lugar idóneo donde disfrutar de la música escogida para los conciertos. Todo pinta como un fin de semana muy completo: la gente podrá interactuar con las propuestas de la feria de artes (las exposiciones valdrán mucho la pena), empaparse de todo ello sin ningún tipo de coste, escuchar música nueva de artistas de vertientes muy distintas y coronarlo con comida deliciosa de los foodtrucks.
6_ ¿Cómo va la composición de tu siguiente disco? Por último, cuéntanos un sueño que te gustaría cumplir.
La composición ha sido larga y cuidadosa, quizás demasiado, pero tenía muchos temas en mente y he tenido que desprenderme de varios para quedarme con los más importantes para mí y los más visionarios. He pasado dos años escuchando a todo tipo de gente y obligándome a evolucionar con el sonido a sitios donde normalmente mi música no entraría, pero de forma natural se ha ido conduciendo hacia allí, gracias precisamente a ése influjo constante de la música nueva que entra cada día. He escuchado mucho los nuevos discos de Matt Corby, Father John Misty, Nick Mulvey, Florence & The Machine, The Staves o a la genial Courtney Barnett y Sharon Van Etten.
Las letras de mi próximo trabajo son más poéticas e íntimas, desenfadadas y muy directas. Fuerzas oníricas de la naturaleza, a veces simplemente son un retrato directo de algo que he vivido con mucha intensidad. En cualquier caso, siempre soy yo en ellas, pero me despego de las últimas etapas de mi vida como alguien que ha podido desentrañar algo valioso que antes veía de otra forma, ya sea en tono de mofa, o de protesta, ¡o de agradecimiento!
Un sueño eterno: Me encantaría tocar con una orquesta algún día la Rhapsody in Blue de Gershwin o el Concierto en La menor de Schumann. Siempre me he dicho que pese adónde quiera que me lleve June’s Kaleidoscope, me encantaría poder llegar a tocar con una orquesta en algún momento de mi vida uno de mis conciertos para piano favoritos. ¡Lo clásico nunca se olvida!
Sino, siempre sería conocer y dar la mano (o un abrazo de 3 minutos) a los Beatles que quedan en el mundo, aunque mis favoritos fueron los primeros en irse, sobretodo George.