Si tuviese que elegir entre la inmortalidad, ser rica, tener fama o no tener que dormir nunca, me quedaría sin duda con esta última opción.
Me gusta dormir, y mucho, pero es la mayor pérdida de tiempo que conozco. Quiero mis 24 horas al día. Podría hacer todo lo que quisiera y siempre estaría llena de energía. ¡Productividad 100% amiguis!
Pero si pasamos casi 23 años durmiendo a lo largo de nuestra vida… ¡Qué pereza! Después dicen que la vida es corta… Pero de momento tendré que conformarme con echar mis horas de evento en evento. Y para eso sabéis que es lo mejor. L E C O O L. Rápido e indoloro. ¡Hago chas y aparezco a tu lado!
Síguenos en Facebook, Twitter e Instagram o suscríbete a nuestra Newsletter.