Hay veces que es mejor pararse en el primer escalón y meditar si merece la pena llegar hasta el último. Todo depende de la perspectiva, de donde te encuentres, arriba o abajo de la escalera. Tampoco es lo mismo ir de dos en dos escalones, corriendo, rodando o estilo la niña del exorcista -si los bajas así a mi ni te me acerques-.
El principio de la escalera puede ser muchas cosas: comenzar la carrera de derecho cuando en realidad lo que a ti te fascina es la floración de la petunia en el Este de Kabul; iniciar una relación con el mejor amigo del tío que te gusta; aceptar un trabajo con el que ganas mucho dinero y no tienes tiempo para gastarlo y disfrutarlo; intentar subir las escaleras de casa un día de esos que has dicho la última y me voy… En esos casos hazte la pregunta, ¿merece la pena llegar hasta el último escalón?
Te encuentres arriba, abajo o en el medio, lo que sí merece la pena son todos los planes que Ely, Yoli, Irene y todo el equipo de Le Cool Valencia hemos seleccionado esta semana para ti. Recuerda suscribirte a la newsletter si todavía no lo has hecho, y síguenos en Facebook y Twitter, que da gustito.
