De un tiempo a esta parte tengo como una suerte de obsesión por controlar la procedencia de absolutamente todo lo que pasa por mis manos. Y digo de absolutamente todo porque no solo hablo de alimentos, sino también de ropa, de objetos e incluso de cosmética. Aprecio cada vez más todo lo eco, lo natural, lo artesano y lo de proximidad. Quizás sea porque todas estas cosas me hacen sentir un no sé qué. Saber que se trata de productos elaborados con mimo, por alguien como tú y como yo, me satisface. Igual soy una romántica, pero creo en este tipo de consumo.
Por esta razón, tenía muchas ganas de enseñaros las cosas bonitas de Vera & the birds. Detrás de este nombre tan evocador se esconde una mujer inspiradora, una periodista de formación que un día, cansada de ofertas de empleo vergonzantes, se lanzó a buscar “lo que necesitaba” y de esa búsqueda nació todo este trabajo fantástico que hoy muestra en su web, sus redes sociales y su blog.

Así que Álex, que así se llama la artífice de Vera & the birds, logró encontrar ese espacio vibrante en el que su pasión y su habilidad conviven a la perfección y empezó no solo a pintar sino también a enseñar al mundo sus dibujos. Tal y como ella misma dice, “Vera & the birds fue un golpe en la mesa, un basta ya, ahora voy a creer en mí misma”.
Empezó pintando ilustraciones y acuarelas, todas muy coloridas, con muchos motivos vegetales y con animales como protagonistas, que recuerdan un poco al arte japonés del siglo XIX. Y poco a poco, la marca fue creciendo por la necesidad de Álex de conectar de una manera más palpable con sus clientes, de transmitir sensaciones a través del olfato, del tacto, del gusto. De este giro de tuerca y con el objetivo de seguir compartiendo su particular universo basado en dos de sus pasiones, la naturaleza y el cocooning, aparece su línea de tés y tisanas y de cosmética natural que me tiene fascinada.


Y es que, seamos honestos, no sé muy bien el motivo pero todo lo eco y natural está asociado a una estética new age que no me mola nada y quizás sea esta una de las razones por las que la cosmética de Vera & the birds me gustó tanto desde el principio. Todo el packaging, diseñado e ilustrado por ella, es precioso. Cuando haces un pedido, os lo prometo, estás ansiosa por recibirlo. Abrir el paquete es magia pura.

Entre sus productos estrella se encuentran la mascarilla con carbón activo y salvia, la crema facial de día y la de noche o el exfoliante corporal. Pero tiene también crema de manos, bálsamos labiales, jabones, crema corporal. Sus texturas y sus aromas son increíbles. Entre sus ingredientes se adivinan los extractos de rosa silvestre, salvia, pomelo, lavanda, jazmín, jengibre…

Todos los productos de su gama cosmética son cruelty free, naturales, hechos en España y libres de parabenos y colorantes artificiales. Además, Álex está implicada en todo el proceso de creación de estos cosméticos, desde el principio hasta el final.
Próximamente promete novedades, así que yo no la perdería de vista. Cuando los probéis se convertirán en un must en vuestro tocador, y si no tiempo al tiempo.