Gema Rupérez es una joven y talentosa artista de un pequeño barrio de Zaragoza que trabaja con dibujos, collages e instalaciones. Se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Valencia, y en poco tiempo adquirió una relevante experiencia en la realización de proyectos artísticos, tanto a nivel nacional, como internacional. Fue artista residente de la prestigiosa Casa Velázquez en Madrid y durante toda su carrera ha recibido numerosos galardones como el premio XXIV Santa Isabel de Portugal (Zaragoza), el premio AACA a la artista menor de 35 años o el premio XVIII Bienal Internacional Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), entre otros.
Os invitamos a que conozcáis más de cerca el maravilloso mundo de Gema Rupérez, un mundo de poética y ensoñaciones en el que cada obra crea una historia, un relato, un escenario y una representación propia.
¿Quién es Gema Rupérez?
Hace ya bastante tiempo que aterricé en Valencia para estudiar Bellas Artes y allí residí alrededor de ocho años, adquiriendo gran parte de mi formación y experiencia. Recuerdo con mucho cariño mi primera clase de escultura, que debía ser en castellano pero el profesor se sentía más cómodo hablando en valenciano. Desubicada miré a la compañera de al lado que parecía valenciana (y lo era) pero tenía un problema auditivo, así que contra todo pronóstico, me convertí en su altavoz y ella en mi traductora. Para terminar el día descubrí que la mochila se convertiría en un pesado carro lleno de cachivaches, herramientas y otros utensilios, y que las carpetas serían tan grandes que llegaría a sentirme una liliputiense en los mundos de Gulliver.
Y bueno, una vez asumido que eligiendo una carrera así la zona de confort no existe, pues todo se lleva mejor. Valencia fue un despertar donde amplié mi realidad, tuve la oportunidad de estar becada con un grupo de investigación dentro de la facultad, de exponer en museos y galerías, de trabajar en arte dentro del cine y de conocer a personas que han sido y son parte de mi vida.
El dibujo es la base de tu trabajo, pero siempre relacionado con otros medios, tales como las instalaciones, esculturas, el vídeo-arte… ¿Podrías definir tu estilo? ¿Qué técnicas empleas, qué temas son tus recurrentes y cuáles son tus referentes? ¿Te inspiras en otros artistas u otros géneros: literatura, cine, fotografía, etc.?
El dibujo se caracteriza por una inmediatez que considero casi sagrada, y por tanto imprescindible. La técnica para mí casi siempre está sometida a la idea, dependerá de las necesidades del proyecto, por eso manejo tantos materiales.
Sobre los temas de los proyectos que desarrollo, creo que llevan una progresiva evolución centrífuga, es decir, suelo partir de mi entorno más inmediato para generar un discurso, pero poco a poco voy ampliando el radio hacia el exterior. Respecto a la inspiración, comparto la idea de Cruz-Diez -yo no me inspiro, yo reflexiono- y por supuesto lo hago acompañada de muchos referentes, que van cambiando y además se relevan en ese proceso iterativo de exploradora intelectual.
¿Qué aporta el arte a tu vida? ¿Hubieras podido ser otra cosa de no ser artista?
En realidad, siempre me han invadido las ganas de ser muchas cosas, desde bióloga a detective por poner algún ejemplo, pero creo que esa inquietud es la que me mantiene tan activa y me ayuda a descubrir nuevos campos semánticos donde concentrarme. Es casi imposible disociar arte e inestabilidad (no sólo económica) y conciliarlo todo siempre es un gran reto.
Para mí, uno de los potenciales del arte reside en su capacidad para dejar que nos expresemos al combinar reflexiones estéticas con aquello que, en líneas generales, podríamos denominar -ética- entendida ésta, como una sensación básica de responsabilidad hacia el resto de la gente y hacia el mundo en el que vivimos. Olafur Eliasson.
Hay gente que tiene la idea (casi siempre equivocada), de que el artista es una persona de vida bohemia, una especie de genio que trabaja sólo cuando le viene la inspiración, cuando en realidad es un proceso que requiere autodisciplina, constancia y trabajar muy duro. ¿Cómo es un día en la vida de Gema?
Efectivamente que daño han hecho los clichés asociados a esta idea abstracta de la vida de un artista y en general de las personas creativas. Como bien apuntas, la autodisciplina y la constancia son esenciales en mi rutina, puesto que los horarios no están definidos, y en un mismo día puedo estar trabajando en la actualización de la web, en un proyecto de exposición o realizando un molde en el taller… incluyendo por supuesto fines de semana y festivos. Por el contrario, te ofrece la ventaja de poder organizarte y complementarlo con otras cosas. Procuro pasar una parte del día dedicada más a la gestión, estudio… y otra más práctica, aunque no siempre es así.
¿Te consideras una artista privilegiada por poder vivir de esto en España, dónde la situación está tan complicada?
Más que privilegiada me siento responsable y para poder seguir trabajando en lo que creo, lo compagino también con otras cosas, generalmente relacionadas con el sector, ya sea con proyectos de gestión cultural, en el campo de la escenografía, la ilustración, el diseño…y una mezcla de todo esto lo que me permite ser autosuficiente. Sin olvidar que también es muy importante la ayuda y el apoyo de mi familia y de los que me rodean.
Cuéntanos un sueño al que aspiras como artista. ¿Dónde te gustaría llegar?
Soy muy soñadora pero también soy de metas cercanas, así que ahora estoy concentrada en la exposición que tendré la próxima temporada en Madrid con las Twin Gallery. He aprendido a disfrutar mucho del camino, por eso no te puedo decir a dónde me gustaría llegar, eso ya se verá.
PHOTO BY ALEJANDRO SILVAN CASTIELLA