La puerta abierta

La puerta abierta, el primer largometraje de la directora y guionista Marina Seresesky, llega a los cines este viernes 2 de septiembre.

Sin embargo, antes del estreno en la gran pantalla, el pasado martes 30 de agosto, los cines ABC El Saler proyectaron la película en una sesión especial para la prensa, que continuó con un encuentro con Asier Etxeandía, Lupita en La puerta abierta, y la propia directora y guionista, Marina Seresesky.

La película, que, en un principio habla sobre una maternidad problemática y las dificultades de las personas para encontrar la felicidad, cuenta la historia de Rosa, una prostituta que trabaja de noche y duerme de día, cuyos problemas son más grandes e intensos que sus silencios. Todos estos se verán acrecentados con la convivencia de su madre Antonia, otra prostituta que ahora ha cambiado su antiguo oficio por las pelucas, los rulos y las canciones de Sara Montiel, además de los problemas de vecindad y la llegada inesperada de una niña que, aunque al principio le cueste creerlo, le cambiará la vida.

Con una trama compleja, al ser un drama social cargado de ironías y humor, la directora ha conseguido causar en el espectador el efecto que buscaba desde que la idea de La puerta abierta apareció en su cabeza. Ha logrado que el público se ría y disfrute en determinados momentos, que sufra, que empatice con los personajes, y sobre todo, que se emocione. En definitiva, una película que dejará la puerta abierta a la reflexión y a la llegada de premios y menciones en diversos festivales de cine.

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¿De dónde surge la idea de La puerta abierta?
Marina Seresesky: La idea era hablar un poco de la maternidad, de una maternidad problemática, y hablar de esas personas, hombres o mujeres, que tienen muchos problemas para encontrar la felicidad. Gente que no sabe cómo salir de la oscuridad porque les es muy complicado, y de ahí surge el tema de La puerta abierta.

¿Por qué pensaste en Asier?
M S: Porque es el mejor actor sobre la tierra, sobre el universo. Pensad, ¿hay algún otro actor que pueda hacer lo que hace Asier? Yo he pensado, a ver si me dice que no, que no quiere hacer la película. ¿Quién lo puede hacer?

Asier Etxeandía: Qué buen gusto tenéis todas.

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¿Cómo es tu personaje? 
A E: Lo importante de Lupita, aparte de que realmente es maravilloso interpretar a un transexual, para mí, es que es una mujer con carácter, compañera, amiga, y ahí está la esencia del personaje, en cómo es. Además, me he dejado guiar por ella, yo confiaba, iba con los ojos tapados para que ella me llevara.

¿Qué tiene Lupita de Asier?
A E: Los dos metros, la nariz inmensa, las pestañas son mías… y que, realmente, si hubiera sido mujer no me hubiera importado ser como Lupita.

¿Cómo esperáis la acogida de la película en España?
Ambos: Como está siendo.

M S:  Muy feliz de que venga mucha gente, y aquí en Valencia también, que guste mucho la peli y que se llenen los cines.

¿Por qué hay que ir a ver La puerta abierta?
A E: Mira, imagina que yo no saliera en la película, y he ido a ver La puerta abierta. Es una película que me ha encogido el corazón, me lo ha expandido, y cuando más expandido lo tenía me lo ha vuelto a encoger. Y así todo el tiempo. Y cuando más encogido lo tenía me lo ha abierto otra vez para terminar con una sonrisa de oreja a oreja porque es una película que te da mucha esperanza. Es el momento en el que el cine tiene sentido.

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La puerta abierta es una metáfora. Por un lado, es una diálogo entre Terele Pávez y Carmen Machi que resuena con fuerza desde el inicio de la película. “¿Ya te has vuelto a dejar la puerta abierta?”, le reprocha Machi. “No me gusta dejar la puerta cerrada… no me gusta estar sola…”, le contesta Pávez. Pero, a su vez, es una oda a la esperanza y a las ganas de luchar contra las adversidades.

Si no queréis perderos esta joya del cine español que promete muchos triunfos, no faltéis a vuestra cita con La puerta abierta el viernes 2 de septiembre en todos los cines.

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