Quién está acabando con Facebook

De un tiempo a esta parte no paro de leer y escuchar que Facebook está muriendo. Lo oigo en la tele, lo escucho en la radio, lo leo en los periódicos y sobre todo, como no, en Facebook.
Es una red en la que todo cabe, una especie de cajón de sastre del que todos participamos, amigos, padres, abuelos, hermanos, jefes y tu vecina la del quinto… ¿Quién está acabando con Facebook? Las razones principales por las que Facebook, según algunos estudios, va directo al hoyo son principalmente las preferencias de los más jóvenes a la hora de usar las redes sociales:

1. Facebook es vintage
Se dice, se comenta, se rumorea, que a la muchachada joven eso de que sea una red en la que esté toda su familia no le hace gracia, vamos que no le ven encanto. La consideran una red vieja y antigua, demasiado vintage para su gusto, tanto que la tendencia no es dejar de utilizarlo si no directamente no crearse un perfil.

2. Los jóvenes tienen más tendencia a crear contenido que a consumirlo
Usan las redes sociales en función del mensaje que quieren comunicar. Una red social para cada cosa. Si quieren colgar una foto de sus pies en la playa utilizan Instagram, Twitter para comentar algo, WhatsApp si quieren intimidad y Snapchat si lo que buscan es compartir contenido multimedia que se destruye de forma automática entre 5 y 10 segundos después de enviarlo.

3. Los jóvenes consideran que Facebook es cada vez más aburrido
En un principio solo aparecían publicaciones de amigos y eso por defecto resultaba interesante. A medida que en la red de amigos se iban sumando perfiles de personas no “amigas” como familiares, gente del trabajo, el frutero, etc, dejó de ser tan interesante. Sin duda WhatsApp ha sustituido a Facebook como la aplicación elegida por los más jóvenes para tener un contacto más privado e íntimo.

Siendo realistas todos las cifras apuntan a que Facebook lo único que hace es aumentar su número de perfiles. De momento sigue vivito y coleando, lo que pasa es que resulta más atractivo para los padres que para sus hijos. Y esto en sí no es malo. Al fin y al cabo la adolescencia no dura tanto y antes de lo que imaginan se convertirán en adultos… para entonces quizás se abran una cuenta en Facebook.