Hay mas gente corriendo por el cauce del río en Valencia… que en Russafa un sábado por la noche.
Esta hipérbole no lo es tanto. Si bajas al río cualquier tarde podrás comprobar que Valencia se ha puesto a correr. Y practicando este deporte te puedes encontrar a tu vecino, a tu compi de curro o a esos amiguetes del colegio que hacía tantos años que no veías. A mi me ha pasado. Literal.
En el río puedes ver runners de todas las edades, nacionalidades y condiciones físicas. Desde estudiantes de la ESO a jubilados, desde marroquíes y nigerianos a noruegos e ingleses, desde atletas de élite a personas que se acaban de levantar del sofá por primera vez en años. Y todos comparten el mismo espacio y el mismo deporte.
Dicen que quien tiene un vicio los tiene todos y correr engancha como el que más. La prueba son todos esos runners que llenan el cauce cada día y que crecen en número de manera consistente. Cada uno con sus propios objetivos, más o menos ambiciosos, desde pasar un rato con los colegas haciendo deporte a preparar la maratón.
¿Por qué no lo pruebas tú también?

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