¿Quién es Vinz? Bueno, nací aquí en Valencia en el año 79, y aquí he vivido desde entonces. Estudié Bellas Artes y al salir me dí cuenta de que no me interesaba nada lo que ofrecía el mercado de galerías. Tenías que pintar lo que ellos querían, que venía a ser lo mismo que se había estado haciendo desde hacía 30 años. Así que me tiré 7 años currando y aprendiendo en diferentes áreas cómo la fotografía, la pintura, el diseño gráfico y la ilustración.
¿Cómo empezaste en este mundo del arte urbano? ¿Por qué la calle y no las galerías? En 2010 descubrí que el arte urbano era la plataforma perfecta para poder hacer lo que te diera la gana sin importar lo que piensa la “casta” de las galerías. Quería llevar adelante un proyecto sin tener que pasar por los filtros de si me lo aceptarán en una galería, será vendible, gustará a la gente… esas dudas que tiene el artista antes incluso de empezar a crear. Lo cual es totalmente erróneo por supuesto. Lo genial de la calle es que no hay reglas. Puedes exponer tu trabajo a muchísima gente y luego observar las reacciones a través de las redes sociales.
Tu arte está muy comprometido con la sociedad y la situación actual, ¿cómo surgió esta temática en tu obra? Al principio de la crisis, con la excusa, empezaron a recortarse libertades. La mentalidad conservadora de los diferentes gobiernos así cómo de los grupos religiosos nos estaban haciendo dar pasos agigantados, pero hacia atrás. Todo lo acontecido alrededor de los primeros días del 15M me marcó mucho y quise exponer públicamente una celebración de la libertad a través de la desnudez en los espacios públicos. Hubo una especie de revolución política, filosófica y sexual que a día de hoy sigue patente. Toda esa rabia por un lado y amor por otro me llevaron a continuar el proyecto “Feel free”.
¿Cómo es un día de trabajo en la vida de Vinz? Lo bueno de la vida del artista es que no hay un horario fijo a seguir si es a lo que te refieres. Es cierto que sigo una rutina, desde que me levanto con el ruido de las obras hasta que me acuesto con el ruido de las terrazas. Siempre estoy frente al ordenador diseñando o mirando a ver qué hacen otros artistas. O dibujando. O pintando. O fotografiando modelos. O escribiendo. Y exactamente cuando me apetece, paro y me pongo a leer, escuchar música o ver una serie. Pero todo forma parte del proceso creativo. Porque el cerebro no para hasta que te duermes. Incluso cuando estoy con amigos, estoy trabajando. Así que por una parte es agotador, y por otra me siento libre.
¿Cómo ves el panorama artístico actual de la ciudad de Valencia? A nivel de arte urbano es muy potente. Hay mucho nivel comparado con otras ciudades que no son capitales de Estado. Y tenemos varios artistas internacionales considerados estrellas alrededor del mundo. Es algo que no logro entender, ¿Por qué una ciudad que intenta recaudar dinero a toda costa no explota este diamante en bruto que tiene? ¿Por qué fijan su empeño en destruir y multar el talento? Que se nos reconozca fuera y aquí se nos persiga me parece un delito. Es ilógico. Pero en esta ciudad suceden muchas cosas ilógicas.
¿A dónde te gustaría llegar en tu carrera? ¿Cómo te ves en un futuro y que aspiraciones profesionales tienes? Cuando empecé el proyecto no tenía grandes aspiraciones. Básicamente, quería utilizar el muro de la calle como medio de expresión personal. Enseguida me contactaron de Nueva York y a partir de ahí, de diversas partes del mundo. Así que he aprendido a no hacer planes. Que los planes vengan a mí. Suena un poco arrogante pero es así. Si me proponen un proyecto interesante, me involucro al 100% y le dedico todo mi tiempo y esfuerzo. Sino, pues digo que no muy amablemente. Normalmente estoy con 5 o 6 proyectos a la vez. Así que disfruto del proceso. Una vez han terminado, a por otro proyecto.
¿Crees que llegará el día en el que los artistas de street art no tengáis que vivir en el anonimato? En mi caso es una decisión personal. Prefiero que el público se fije en el mensaje de la obra, no en el mensajero. Lo que yo haga en mi vida privada no le interesa a nadie, así que ¿Por qué mostrar la cara? Además está el tema de las multas por intervenir espacios públicos. Esta ciudad necesita recaudar dinero cómo sea, y si han decidido tratarnos cómo vándalos y delincuentes, no voy a ser yo quien me entregue enseñando una foto mía.
Desde tu experiencia y tu trayectoria, tanto a nivel nacional, como internacional, ¿Qué consejos podrías darle a artistas emergentes que están comenzando ahora su andadura?
- Aprende inglés. Pero en serio. A nivel bilingüe a poder ser.
- Viaja. A donde sea. Te darás cuenta de lo pequeña que es tu ciudad. Lo que aquí no se valora, fuera es tratado con mucho respeto y admiración.
- Evita pintar/filmar/fotografiar/crear sólo para ti. Si pretendes enseñar algo al mundo tendrá que ser algo que les interese. A nadie le importa tus pajas mentales.
- La gente que maneja el mercado del arte, en especial la de este país, y muy en especial la de esta ciudad, es mayor. No te dejes influenciar por ellos, sus gustos no son los tuyos. Pronto morirán y tú posiblemente tardes más. Así que amplía tus horizontes. Literalmente.
- Mira lo que hacen otros artistas que te atraen (cine, pintura, literatura, música, danza) y aprende de ellos. Síguelos y averigua cómo han llegado hasta donde están.
- No seas envidioso ni competitivo, en el mal sentido. Si a otro artista le va mejor que a ti, posiblemente es porque se ha esforzado más. Alégrate por él.
- Sé sincero con lo que haces. Si tú no te lo crees no esperes engañar a nadie.
- La ingenuidad y la inocencia de quién empieza te puede llevar a ser original. Aprovéchalo para crear tu propio estilo.
- Fíjate en la actualidad. ¿qué está ocurriendo? ¿hacia donde vamos? Intenta vaticinar el futuro. El pasado ya está hecho, no sirve de nada volver a hacer lo mismo.
- Disfruta con lo que haces. Utiliza todas las herramientas y técnicas que te apetezcan y no dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo.