Circa será seguramente, la cafetería con más personalidad de todo Ruzafa, sino de Valencia. Y también, seguramente ya te hayas fijado en ella, porque es imposible, si paseas por la calle Cuba, no detenerse en sus escaparates. No creo que haya nadie al que le pase desapercibido su peculiar interior y su llamativa decoración. Y es que Circa, es como la entrada a un mundo de ensueño, de cuento.
Mi primera impresión al entrar en este lugar tan especial fue: ¡soy Alicia en el País de las Maravillas! Fue como estar dentro de ese mundo mágico merendando con el Sombrerero Loco y el Conejo Blanco que siempre llegaba tarde. Césped en el suelo, mesas con platitos y tazas que te hacen sentirte dentro de una casa de muñecas, animales de colores en las paredes… Y un millón de detalles más, cuidados al milímetro, que no podrás apreciar en una sola vez. Pero es que a Circa querrás volver, porque siempre puedes descubrir algo nuevo.
Su oferta se centra principalmente en desayunos y meriendas. Exquisitas tartas, muffins y crepes, helados y zumos caseros, granizados, etc. Suele ocurrir, que al entrar estás tan distraído y obnubilado mirando a tu alrededor que te quedas en blanco a la hora de pedirte algo y no eres capaz de elegir. Pero entonces su dueño, una persona muy agradable, atenta y amable, te recomendará algo que seguro te encantará y se ocupará de hacerte sentir muy cómodo y que no te falte de nada.
Además si tu curiosidad sobre sus productos va más allá, puedes llegar a experimentar como los elaboran en primera persona, puesto que organizan diversos cursos de cocina.

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