Una librería gastronómica no es donde te hacen un libro a la plancha. Es un lugar dedicado a la gastronomía que ofrece una cuidada selección de libros y revistas de cocina, y la posibilidad de tomar algo mientras los consultas.
Los productos de la carta son de proximidad, frescos y de temporada. Es una cocina basada en el respeto al producto, o como dice Ruth “donde el pollo sabe a pollo”. Las especialidades de Muez son los desayunos, los almuerzos y los aperitivos. Para empezar el día hay tostadas de pan de masa madre, yogures con frutas y bizcochos del día. A media mañana prueba cualquiera de sus bocadillos variados, y para el aperitivo alguno de sus vermús, acompañados de un escabeche o una tabla de quesos entre otras propuestas para picar.
El tercer ingrediente que hace de Muez un sitio especial es el espacio donde se ubica. Era una antigua ferretería, cuyo letrero se ha conservado en la fachada. Durante la reforma fueron apareciendo paredes de piedra, carpinterías, baldosas hidráulicas y hasta un arco que se integraron en el ambiente. El conjunto produce la sensación de estar en la Valencia más original, la de antes.
Conclusión: está todo tan bueno que acabarás chupándote los dedos y te resultará más fácil pasar las hojas de los libros. Ve, come y lee.