Cuando un local nuevo en la ciudad ofrece una comida auténtica, de mucha calidad y a muy buen precio, y además programa conciertos, exposiciones, talleres para niños, proyecciones de documentales, catas, cenas sensoriales… es inevitable que pase a formar parte de nuestros lugares preferidos. SofartCafé, en la calle Músico Peydró 7 (la calle de las cestas, junto al mercado Central) reúne todo esto y mucho más, porque este espacio, montado con gusto, consigue un ambiente muy acogedor que invita a la conversación tranquila y a la lectura, a la degustación y al disfrute. Múltiples capas de decoración, con grupos de objetos bien ordenados, forman bodegones de materiales, texturas, formas, colores y escalas.
Una amplia librería con ejemplares a la venta de fotografía, de ilustración, de literatura erótica… recibe al cliente en la entrada. Distintos rincones, cada uno con su carácter y su iluminación, se distribuyen por la superficie de SofartCafé, otorgando al establecimiento gran versatilidad. Desde el comedor de la entrada, que recibe toda la luz natural de la calle, o el rincón del sofá y las butacas de cuero, junto a la barra, repleta de quesos, embutidos, dulces, naranjas… hasta el reservado del fondo donde se dan cursos de inglés y de italiano, se hacen cenas de empresa y reuniones familiares, pasando por la sala de exposiciones y el espacio infantil.
En poco más de un año (el tiempo que lleva abierto) han pasado por SofartCafé un buen número de músicos, casi por casualidad. Algunos clientes se quedaban sorprendidos con el ambiente y volvían al cabo de unos días para proponer un concierto en acústico, o jóvenes talentos en busca de un local para tocar encontraban aquí el escenario para sus composiciones. Además de los conciertos en acústico, este lugar se caracteriza por las exposiciones y las proyecciones de documentales de fotografía. Han pasado artistas como Montse Capel, José Luis Abad o Alan Marcheselli (Impossible Project), y se han visto documentales como Finding Vivian Maier o La Sal de la Tierra de Sebastiao Salgado. La próxima exposición será la de Araceli Moya.
Roberto y Maria están detrás de este proyecto. Él es licenciado en filosofía y tiene un máster en diseño de interiores, todo el interiorismo de SofartCafé es cosa suya. En Italia se encargaba de la programación cultural de un negocio parecido. Maria ha trabajado en cocina durante más de diez años. Tienen una hija y por eso era muy importante para ellos que el local tuviera un espacio para niños, donde pudieran hacer talleres y actividades, pero también entretenerse mientras los adultos están comiendo o tomando algo.
Esta pareja encantadora de italianos viene de Messina, de la zona de Sicilia más próxima a la punta de la bota, y elaboran un auténtico menú siciliano basado en la pasta fresca, preparada cada día por Maria en la cocina, las pizzas gourmet, de harina de carbón vegetal, de cúrcuma, de espelta… y las delicatesen y vinos que traen directamente desde Italia. Hay una extensa selección de buenos vinos italianos, nada de lambrusco ni cosas así. Además hay cerveza Turia de barril y 4 cervezas artesanales, a las que pronto se sumarán la Tyris y la Desiderata, una cerveza artesanal sevillana que no se encuentra en Valencia. El café es un buen café italiano de la marca Terzi, preparado como sólo ellos saben hacerlo.
La semana en SofartCafé está repleta de eventos. Los jueves por la noche se suelen hacer los conciertos acústicos y las inauguraciones de las exposiciones. Los viernes a partir de las 20:00h hay un aperitivo italiano de productos delicatesen, para abrir el apetito antes de la cena, para un after work, o simplemente picar algo si te vas de concierto. Los sábados hay degustaciones de pasta fresca, de quesos italianos, de vinos o, como este próximo sábado 4 de febrero, de pizza gourmet con cerveza artesana. Los domingos son más familiares y por ejemplo, este 19 de febrero habrá un cuentacuentos para que los niños estén tranquilos mientras los adultos toman un buen café.
En nuestra visita probamos tres platos del menú del día, que varía diariamente y sale por unos 13 o 14€. Además del menú hay tablas de quesos y embutidos, bruschettas, platos de plasta fresca, lasaña y platos de carne. Roberto nos recomienda las bruschettas, que son especialmente buenas, pero las dejamos para otro día.
Spaghetti a la Norma con berenjena, tomate y ricotta ahumada
Los Spaguetti a la Norma son una receta auténticamente siciliana, aunque en la isla se prepara de forma más contundente, con un ragú de salsa de tomate y berenjenas fritas. Maria ha hecho suya la receta cambiando el ragú por tomate natural suavemente cocinado y finas láminas de berenjena asada. Se nota el corte de la máquina de pasta en unos espaguetis que están perfectos, de textura, de sabor y de cocción.
Una vez en el plato se mojan en el jugo de las berenjenas asadas y del tomate natural, muy poco hecho, templado, nada ácido. Los italianos tienen un dominio tan grande de los productos básicos, que con pocos ingredientes son capaces de formar un plato delicioso. Por encima se pone un poco de ricota ahumada de Sicilia y una teja de Parmigiano-Reggiano tostado, delicioso. Es un entrante ligero perfecto para un menú de dos platos.
Tortello relleno de setas y trufa con achicoria roja y cebolla
Otro plato súper auténtico, en el que se nota de verdad la mano de la cocinera. Es una combinación de sabores que evoca recetas tradicionales, antiguas. A la untuosidad del relleno se une el suave amargor de la achicoria y el intenso sabor del queso.
La pasta del tortello está al dente, Maria consigue el punto justo de cocción, y el relleno no domina el plato, sino que consigue un equilibrio de sabores y contrastes muy logrado. El plato se remata con queso de trufa rallado y otra teja de parmesano. Realmente bueno.
Involtino a la Messinese
De nuevo un plato siciliano. Son rollitos de ternera (comprada esta misma mañana en el mercado para el menú), rellenos de queso Ragusano, un queso parecido al provolone que se produce al sur de la isla, en Ragusa, desde los tiempos de la antigua Grecia. Se le da una forma ovalada, como de croqueta, y se reboza en pan rallado y especias sicilianas para luego freírlo en abundante aceite.
Una vez escurridos, se emplatan junto a un poco de romanesco al vapor, de cebolla roja caramelizada y de tiras de zanahoria encurtida. Muy crujientes y sabrosos, de nuevo con un equilibrio de sabores que te hace pensar en la antigüedad de estas preparaciones, en la sabiduría que contienen. Este segundo plato se puede compartir porque sacia hasta al más hambriento.
SofartCafé es un local especial, en el que te recibirán con mucha atención en cualquier momento del día, donde vas a disfrutar de la mejor gastronomía siciliana, de conciertos y exposiciones, de juegos y talleres, de un rato de lectura o charla sosegada, un sitio donde tus críos lo pasarán en grande, donde te puedes tomar algo acompañado de tus mascotas, un espacio abierto a la gente y a la creatividad. Sin duda uno de nuestro lugares preferidos de la ciudad.