Tuvo que ser el último día, para que al fin hubiera un día redondo. Este año y más en concreto este día evité a toda costa los grandes nombres del cartel. Una de las ventajas de este festival es su clase media y grupos desconocidos para la gran masa. Y es una lástima. Si como yo ya has visto un par de veces a The Strokes o Interpol prefiero centrarme en bandas con mejor directo y más futuro. Mientras hacia cola para disfrutar del que sería el momento cumbre del Primavera de este año, Sleaford Mods en un escenario cerrado con capacidad para 50/70 personas, escuché al mallorquín Joan Miguel Oliver que desgranó un set cargado de Pop galáctico.
Los británicos en 20 minutos dieron sin lugar a dudas el concierto del festival. Post Punk, Rap y Punk se dan la mano en un grupo llamado a ser el futuro o no. Son los hijos bastardos de Public Enemy, Joy Division y Sex Pistols así que quizás vuelen por los aires en un par de años… estar en primera fila, sin más separación que dos palmos fue una experiencia brutal. Crudos como el Sushi. Tras esa ya histórica actuación tocaba recuperarse… A la salida me encontré con un par de amigos y con mi hermano y salieron igual de excitados que yo. Histórico.
Vi acabar a DIVV y la verdad es que fue una pena perderme la mayor parte de su show pero así esta montado este festival. Así que al finalizar su show vi la mitad del concierto de Neleonard y tampoco sonaban mal. Un pop muy deudor del sello Sarah Records, es decir muy adolescente y bobalicona pero entrañable.
Otro momento histórico fue poder ver a The Vaselines… ¡en un garaje!. Si señores, hay un escenario oculto para el que hay que sacar tickets antes en el que actúan las bandas en un garaje. Ver a The Vaselines es otro de los grandes momentos del festival. En un estado de forma excelente dieron una briosa lección de clase y buena música.
Como soy masoca me acerque a ver a Sleaford mods ahora sí en un show completo y en un escenario de verdad, lo que se ganó en tiempo y en profesionalidad se perdió en frescura y punk attitude. Aun así sonaron salvajes, peligrosos y desafiantes. Entrar en el pogo fue un acto más de identidad punk. Si ya he pogueado en un concierto de Sex Pistols y de Ramones toca hacerlo en Sleafors Mods. De nuevo histórico.
Una banda con un futuro también excelente son Unknown Mortal Orchestra esa que le tiene robado el corazón a mi amigo Oscar Broc, y no es para menos. Son simplemente maravillosos, desde primera fila poder zambullirse en su música fue un viaje cósmico, único y muy muy especial. Su mezcla de rock, psicodelia y funk te deja en Galimedes costo volver a la tierra.
Tocaba correr para pillar puesto en primera fila de fuego para ver a mis queridas Babes In Toyland. Y así fue. Por momentos pensé que aquello iba a acabar en desastre. Problemas con la única guitarra de Kat hizo que hubiera un parón, y que su humor fuera muy muy iracundo. A los 20 minutos de actuación le trajeron otro instrumento y ahí su humor cambió. Realmente sufrió más ella que nosotros, hasta Lori le decía que sonaba bien pero ella seguía en sus trece. Éstas tres supervivientes, del fenómeno Grunge y Riot Grrl dieron un show muy café en el buen sentido y entrañable.
La polifónica visión del mundo de Tune-Yards contagió al más reacio a su música, ritmos africanos, rock y funk pusieron el escenario Pitchfork patas arriba. De camino a The Shalalalas, una interesante banda de folk italiana, escuché la histeria colectiva con The Strokes. No es lo mío, ya estuve allí en 2001 en una sala pequeña donde su propuesta debe ser digerida. Ahora tras dos discos decepcionantes su música no me dice nada.
No sería el Primavera Sound si Steve Albini y Shellac no están en el cartel.
Es la tercera vez que los veo y no me cansaré nunca. Además soy muy fan de sus comicios finales de concierto. Únicos y buque insignia del verdadero indie es un honor ver a Shellac cada año una vez al menos.
Quise acabar con dos propuestas innovadoras. Health desde Los Angeles nos dejaron boquiabiertos: metal del futuro, música electrónica del próximo milenio. Una mezcla explosiva: imaginaros Pantera follando con Aha. Indescriptible y muy adictivo. Desde Leeds llegaban Hookworms un combo de post-hardcore que coge el testigo de Fugazi para adornarlo con detalles electrónicos. Una salvajada muy interesante. Con esas dos muestras del futuro me fui rumbo a casa con la seguridad de que ha sido mi último Primavera.
PICTURES BY MARCOS MOLINERO